Caja de válvulas

Caja de válvulas

Caja de válvulas – como funciona

La caja de válvulas es un componente pequeño pero importante del sistema de suspensión neumática. Por lo tanto, no debe descuidarse en el diagnóstico de posibles problemas sistémicos. Los síntomas que parecen ser fugas de aire a través de la valona neumática también pueden ser un problema en la caja de válvulas. Comencemos por comprender la función general de la pieza antes de profundizar más.

 

Caja de válvulas – como funciona

La caja de válvulas se encarga de la distribución del aire comprimido. La caja de válvulas para un sistema de suspensión neumática de 4 ángulos con depósito de presión contiene un total de 6 conexiones de aire: una para el compresor de suspensión neumática, cuatro para las valonas neumáticas y una para acumulador de presión: Para evitar errores al instalar una nueva caja de válvulas, todas las conexiones están codificadas por colores.

Las seis válvulas de solenoide dentro del bloque de válvulas son activadas por la ECU (unidad de control electrónico). Un concepto erróneo común es que las valonas neumáticas se alimentan directamente al activar el compresor de suspensión neumática. En la mayoría de los casos, las valonas neumáticas se llenan a través del acumulador de presión. El compresor de suspensión neumática comprime el aire del depósito a 15 - 16 bar. Este aire comprimido en el acumulador se utiliza para aumentar la presión de forma controlada y como buffer. El objetivo general es utilizar el aire comprimido de la forma más eficiente posible para que el compresor funcione lo menos posible. Esto evita que se sobrecaliente y mantiene un bajo consumo de energía.

 

 

Caja de válvulas - síntomas de defecto y diagnóstico

Con el tiempo, las válvulas de solenoide en la caja de válvulas pueden volverse pegajosas o bloqueadas por pequeñas partículas que circulan a través del sistema durante la operación. Por ejemplo, cuando falla un compresor viejo la caja de válvulas también puede dañarse. Debido al sobrecalentamiento, pequeñas partículas de metal pueden bloquear las válvulas de solenoide e interrumpir la distribución del aire. Síntoma: El vehículo está más bajo que uno o más lados. Este síntoma también puede ocurrir cuando hay una fuga en la valona neumática. Afortunadamente, la causa real se puede identificar fácilmente cambiando la posición del conducto de aire respectivo en el bloque de válvulas. Si el problema está en la caja de válvulas, el coche caerá del otro lado. Si el problema sigue en el mismo lado, en realidad se trata de una fuga de aire por la valona neumática.

 

 

 

La caja de válvulas también participa en la liberación de la presión de aire excesiva. Si es necesario, la válvula solenoide del compresor de aire se abre para liberar la presión. Por lo tanto, en el caso de que el vehículo permanezca "bloqueado" a una cierta altura de conducción, primero verifique el funcionamiento de la válvula de escape de presión del compresor en cuestión antes de diagnosticar un bloque de válvulas defectuoso.

 

 

 


 

 

En el caso de que el compresor de suspensión neumática ya no funciona correctamente, el problema suele venir del propio compresor o un relé defectuoso, pero existe la posibilidad que el problema venga de  la caja de válvulas. El sensor de presión de la suspensión neumática está ubicado dentro de de la caja de válvulas, no en el compresor. Si este sensor ya no funciona correctamente, la señal de activación del compresor permanece apagada y la presión ya no se acumula.

Si el deshidratador ya no tiene la capacidad de mantener la humedad fuera del sistema, la caja de válvulas puede corroerse internamente. Además, cuando la temperatura exterior cae por debajo de los cero grados centígrados, la humedad dentro de la caja de válvulas, así como en el compresor, puede congelarse y dejar de funcionar.

Lo último que debe tener en cuenta es que, por lo general, la línea aérea desde el compresor de suspensión neumática hasta la caja de válvulas está despresurizada si el compresor no está funcionando. Esto se hace para que el compresor pueda arrancar fácilmente. Si, por alguna de las razones anteriores, esta línea aérea permanece bajo presión, se acumula mucho más calor cada vez que se activa el compresor. Esto puede hacer que el compresor se queme. Aunque pequeño, este importante componente del sistema de suspensión neumática merece atención, especialmente después de reemplazar el compresor.

 

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